El Espacio Castelló 19 de Madrid, sede de las empresas MEC y minimec, abre sus puertas al Hotel Puente Romano de Marbella para hacer la presentación oficial del nuevo director del hotel, ocasión que aprovecharon para reunirse con representantes de las empresas más importantes del panorama nacional e internacional.
El Hotel Puente Romano y el empresario David Beltrán unieron su saber hacer en este gran evento en el que concentraron a importantes directivos de empresas de primera línea como Ferrari, Banco Espirito Santo, Deloitte, Warner, Heineken, Renault, United International Pictures, Peugeot y otras muchas para estrechar lazos interempresariales y sobre todo, para pasar una velada agradable y relajada en un entorno acogedor.
El HotelPuente Romano de Marbella, anfitrión de una noche inolvidable, puede presumir de ubicación privilegiada, con un exuberante conjunto botánico que abraza el antiguo puente romano, y que embriaga con sus aromas y colores, invitando al descanso y la relajación.
Se trata de un pequeño paraíso construido al estilo de un pueblo andaluz, donde la suave brisa del mar llega a cada uno de los rincones, desde los que se puede ver el cielo azul de Marbella y al majestuoso Mar Mediterráneo.
Todo esto es lo que hizo que, empresas como las antes mencionadas, hayan elegido en alguna ocasión el Hotel Puente Romano para celebrar sus eventos y convenciones. Por este motivo, los principales cargos del hotel dejaron por un día sus instalaciones de Marbella para venir a Madrid y disfrutar de unas horas con quienes en su día fueron clientes, hoy ya considerados amigos.
Y eso es lo que se vivió el día 15 de marzo en el Espacio Castelló de MEC y minimec, una reunión de amigos donde, por su puesto, no faltó la comida, de la mano del restaurante Kabuki (premiado en 2009 con una estrella Michelín y con el Premio H 2010 al mejor restaurante de Hotel), quien deleitó con un Show Cooking de sushi que se puede resumir en “placer para los sentidos”.
La organización del evento, como es habitual en todo lo que Hotel Puente Romano hace, fue exquisita. No faltó ni sobró nada, todo resultó perfecto, y se disfrutó de unas horas distendidas, que ofrecieron la posibilidad a los asistentes de hacer networking e incluso relaciones personales.
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